Nuestro Proyecto

En el contexto de nuestro país, salvo en contadas excepciones, la presencia femenina ha sido nula. Tampoco el cine, la literatura o el teatro han contribuido a equilibrar la balanza, pues la mayoría de personajes memorables han sido casi siempre hombres.

Pero más humillante todavía es que la Historia de la Humanidad se haya narrado sin nuestra presencia, sin tener en cuenta lo que aportamos en ella las mujeres actuando como mujeres. Navarra en femenino persigue aportar un canto rodado más en el camino que se ha empezado a construir hacia la igualdad y comienza su andadura poniendo en el escenario una obra de teatro con dos escenas: Juicio a una reina y Juicio a una bruja.

Escena

Juicio a una reina

Año 1464

Blanca II de Navarra, heredera legítima al trono de Navarra, se encuentra encerrada en la Torre de Moncada por orden de su padre y su hermana, Juan II y Leonor de Navarra. Su hermano, Carlos Príncipe de Viana, ha muerto en extrañas circunstancias, presuntamente envenenado por la nueva mujer de su padre, Juana Enríquez. Blanca se niega a casarse de nuevo como le sugiere su padre y reclama la corona que le pertenece por derecho amenazando con provocar otra guerra contra su padre apoyada por los Beamonteses. Puesto que, como dice ella misma: muerta no valgo nada y viva soy un estorbo, la mantienen retenida y sabe que acabará sus días en esa torre a no ser que dé su brazo a torcer. Intuye que va a correr la misma suerte que su hermano y sospecha que la están envenenando, incluso que es su propia hermana la que está acabando con su vida. En las circunstancias en las que se encuentra, entre delirios provocados probablemente por el veneno, conversa con el espectro de su madre. Blanca II puede morir en paz odiando y no perdonando ni a su padre ni a su hermana por usurpar la corona. Pero su alma no está tranquila porque tiene una conversación pendiente con su madre a la que hace responsable del trágico devenir de la historia de esta familia y del Reyno de Navarra; y a ella, sí necesita perdonarla para morir en paz.

En esta escena asistiremos a la conversación que Blanca II tiene con su madre, Blanca I, en la que buscará respuestas para poder perdonarla.

Duración: 35 minutos